19/10/13

Salto en parapente, experiencia extrema

Muchas veces lo pensé, y es de las cosas que en la típica conversa muchos dicen que lo harían. yo el 2011 estuve a punto de contratar un salto en parapente desde el cerro arco en la ciudad de mendoza pero después me dio un poco de cagadera. ahora con mis 300 horas de sobrevuelo en cesna por punta arenas era otra cosa. esta segunda vez ya estaba mentalizado, salto desde 600 mts de altura, y total pensé que igual iba otro wn conmigo y definitivamente él no querría morir así que por descarte tampoco me pasaría nada.

te pasan a buscar al hotel en un jeep todo terreno, siempre pensé que le mandaban emoción al cuento y ponían un jeep pa darle más onda extrema, pero la verdad el ascenso al cerro es bien escarpado. éramos 6 asi que dos tandas de 3 viejos. yo fui primero junto con una pareja. el resto quedaron esperando en el punto de aterrizaje.

al llegar a la cima había fácil sus 10 parapenteros, de otras compañias. mi guía (mario), me cuenta cómo es la wea, me pone el arnés con silla y extiende el parapente. se engancha atrás y me dice "ya, cuando te avise empieza a correr y no te sientes hasta que te diga." le damos con todo power y entonces frena en seco y cuenta que había nudos enredados. se suelta para ir a inspeccionar, estábamos al borde del abismo y se generó en mi mente dos cosas. una era "dónde chucha me fui a meter" y la otra una imagen de sanación espiritual de cualquier película X que decía "Tienes que hacer que las cosas sucedan". ganó la segunda. total que mario solucionó el tema del nudo, se vuelve a enganchar, tomamos vuelo de nuevo y, sin saberlo, ya estábamos en el aire, a más de tres metros sobre el cielo.

los gritos que pegué en esa experiencia primigenia de vuelo libre, en esos primeros segundos, los dejo para otro posteo. pero fue muy la raja cuando el guía me dice "ché, viste? ya estás volando. y todo tranqui". Joder, qué preciosidad. mirar hacia abajo era perderse en el abismo, y hacia arriba sólo veías azul y con cuea una pobre nube. cruzamos junto a otros 6 viejos volando, pasamos muy cercano a unas líneas de alta tensión pero yo sólo escuchaba el viento y mi respiración agitada. y a veces salía un "Ugggh!" y mario me preguntaba si estaba bien. obvio, sólo que la emoción a veces se hace cargo de tus cuerdas vocales.

una vez ya llegando a la planicie, estábamos a unos 150 mts. le pedí que hiciera alguna pirueta o giro o qué se yo. "sí, algo podemos hacer" me dice. "pero dale con todo, mario, por que esta será la única. 90 grados o más, no sé, pero nada de tacitas chocadoras" "ah, bueno, afirmáte". y entonces aparecen esas malditas fuerzas g que te hacen mierda el estómago, la mente y las cuerdas vocales. giramos por ángulos y vectores imposibles, y ahora sí me hice pebre gritando, como si de un concierto de pearl jam se tratara.

el aterrizaje fue impecable, casi como venir trotando del aire y frenar en 3 metros. luego me dediqué a grabar los otros aterrizajes y a escuchar los gritos de pavor que muchos lanzaban al aire. de la estadística chascurrienta improvisada supe que sólo 1 de cada 500 se arrepienten una vez estando arriba. y yo no quise formar parte de ese catalogo.

otra raya más en la bucket list de mi vida. perfecto retorno para este blog querido que se lanza nuevamente a los aires informáticos.

saludos









1 comentario:

Anónimo dijo...

WENA WN!!!!

Yo siempre he querido hacerlo, como hacer bungee, pero creo que se me aconcharian los miaos!!!

igual es bkn poder tener esas sensaciones extremas, pa conocer la debilidad de ser humanano, pq en esas condiciones a la mas minica cagá, hasta luego no maikel!!!