1/6/11

Viaje por el sudeste asiático IIII; Phnom Penh. Cambodia.

Desde Siem Reap a Phnom Penh. No pudimos hacer el recorrido por el Tonle Sap y el mekong, por que no era época de lluvias. Y en phnom penh los objetivos eran pocos, respirar la ciudad y sentir la vida phnompenhiana, ver la pagoda de plata, el museo del genocidio y la prisión de toel sleung. La pagoda no era mucho más que los templos que habíamos visto en bangkok, pero la reproducción a escala de angkor wat la ves de otra óptica cuando ya has estado allí. Al segundo día fuimos en la mañana a los “killing Fields”, los campos de exterminio. Y para que se cache un poco el contexto, una breve explicación histórica, que yo no supe hasta que planifiqué el viaje.

Entre 1975 y 1979 cambodia se llamo “Kampuchea Democrática”. Luego que los gringos se cansaron de bombardear el país y plantar minas antipersonales (EEUU lanzó más bombas en cambodia que todas las que gastó durante la segunda guerra mundial, y a día de hoy es el país con más minas anti personales en el mundo), en 1975, el 17 de abril, el grupo de liberación los jemeres rojos logró tomar la capital luego de luchas interminables. Ascendió al poder Pol Pot, un camboyano criado en francia, comunista y cagao de su cráneo. Su primer acto en el mando fue sacar a toda la población de Phnom penh y las otras ciudades de camboya y enviarlas a los campos de arroz a trabajos forzados. Y toda significa TODA. Vimos imágenes grabadas desde un helicóptero con la ciudad completamente vacía. No se movía niun alma por que ni un alma quedaba en phnom penh. Las familias fueron desmembradas, el padre al norte, la madre al sur y los hijos a otro lado. Como ya en la práctica no existían ciudades ni empleos ni trabajos, el dinero no se necesitaba, por lo tanto en ese tiempo cambodia no tuvo moneda, los billetes se quemaron. Chucha nunca había sabido de un país que no tuviera moneda. Ningún extranjero podía ingresar al país. El mundo entero tuvo que olvidar cambodia. Nadie sabía qué iba a pasar. Se le llamó el año cero, por que se instauraría un nuevo país. Pero para empezar de cero tienes que borrar la memoria del pueblo, y qué mejor que empezar a echarse viejos a destajo. Así que en esos pocos 4 años que pol pot estuvo en el poder, realizó el peor genocidio en la historia del ser humano. En total más de 2 millones de camboyanos murieron ya sea por torturas, asesinato o inanición. Un autogenocidio, por que eran todos de la misma raza.

Lamentablemente tal titánica tarea de asesinar a dos millones de personas deja huellas. Y de cada diez camboyanos con los que conversé, 8 eran huérfanos, se habían salvado por las tapas. Cuando el 79 los vietnamitas logran derrocar el gobierno y pol pot como un perro sarnoso se escapa a la selva, se descubren los campos de fosas comunes y las prisiones. Y en muy poco tiempo se organiza un museo para llevar a la memoria la horrorosa historia e intentar que nunca se llegue a algo parecido.

Así que nosotros visitamos los campos de exterminio en choeung ek. Fue terrible. De partida por que el guía había sido el único sobreviviente de su familia, y nos iba contando detalladamente cada aspecto; en este arbol pescaban a las guaguas por los pies y les azotaban el cráneo contra el árbol. En este arbol de hojas duras y filudas, les cortaban el cuello, acá hay un chonguito donde ponían al prisionero de cabeza y le atestaban un piedrazo al cráneo... Choeung Ek consta de como 50 fosas comunes. Donde se enterró a aproximadamente 200,000 almas. Niños, mujeres, weones, etc. y caminas por allí y ves muchos huesos en la tierra, dientes, ropaje de gente que murió allí, no sé, da algo como escalofrío que nunca se va a ir. Y el mausoleo es un edificio de unos 30 metros, con estructura de vidrio y base de 3x3 metros, donde está lleno de calaveras que se excavaron, huesos y ropas de prisionero encontradas, desinfectadas y puestas a la vista de todos. Calaveras rotas, huesos quebrados, etc. nos alejamos con mucha pena.

Y después como para seguir en onda, visitamos tuol sleng, o S-21, el museo que se instaló en un edificio que había sido escuela, y que entre 75 y 79 fue una prisión secreta. Allí fueron torturados casi 14,000 seres humanos. Y con un inédito registro fotográfico en que el prisionero era fotografiado al llegar y al morir también. Como les tomó por sorpresa el asalto vietnamita, sobrevivieron todos los documentos y confesiones y descripciones de métodos de tortura. Y sólo 7 personas sobrevivieron.

Cuando los vietnamitas entraron, había varios cuerpos que no se llevaron a choeung ek, así que actualmente tu entras a las primeras celdas y se ve solamente una cama, con grilletes para los pies y una caja de municiones donde hacían sus necesidades. Pero en la pared se ve una foto de cómo estaba esta pieza cuando llegaron los vietnamitas, y en la foto aparece el cadáver, algunas veces irreconocible como ser humano, del camboyano que falleció allí.

Son tres edificios, cuál más triste. Las celdas de ladrillo, 20 celdas en una sala de clases, los instrumentos de tortura, las celdas más chicas, de madera. Y de andar explorando entré por una celda de madera y me quedé allí un rato, en silencio, escuchando los gritos prohibidos y oliendo la sangre que aún mancha las paredes. Triste. Penoso. Me dio mucho miedo wn.

Y hay cantidad interminable de paneles en los que se muestran las fotos de quienes estuvieron allí. Tanto en vida como en muerte. Creo que pocas veces he visto fotos de personas muertas. Las caras se te quedan grabadas para siempre. Esa mirada que refleja el terror, la impotencia, la injusticia. Aunque algunas pocas fotos se repetían (bien ahi guaji por el detalle), son miles de personas que fallecieron simplemente por haber vivido en cambodia. La verídica de john mclane, estar en el lugar equivocado, a la hora equivocada. Saliendo del lugar, vemos a un viejito sentado que vendía un librito. Era una de las 7 personas que había sobrevivido. Había escrito su historia y la vendía. No tuve fuerzas para comprarla, hay cosas que uno desea no saber.

Como un cuento que les parecerá muy familiar, el cagado de su cráneo que fue el máximo responsable del genocidio y las torturas y las violaciones a los derechos humanos murió en la impunidad, el 98, de viejo. Ningún tribunal lo enjuició. Ni siquiera se refugió en londres esperando. Se fue haciendo perro muerto el csm.

Pero no tuve fuerzas para comentarle a ninguno de los simpáticos camboyanos con los que hablé que en mi pueblo habíamos sufrido algo similar, por que no hay similitudes, no hay rango de comparación, ni en cantidad ni “calidad”. Lo único la impunidad del perro dictador.

Y pasando a la parte amena, en camboya es donde más weas freak vi para comer. Grillos secos, arañas tarántulas fritas, escorpiones, surtido de bichos. Siempre en los lugares menos higiénicos. Y la happy pizza, obviamente.
en phnom penh es relativamente fácil ubicarse por que las calles no tienen nombre, sino número (exceptuando las más importantes avenidas), y se cacha que street 145 está cerca de la 143 y lejos de la street 95, por decir algo. lo caótico es que la numeración de las casas puede ser aleatoria, por ejemplo en una cuadra van del 80 al 90, pero puedes ver entre medio 85 - 12 - 105 - 88 - 90. como no tuve que buscar direcciones, no la sufrí, pero leí por ahí el caos de encontrar algo por su dirección, por que también se repiten los números en misma calle. raro.

las fotelis.

la pagoda de plata, llamada así por que el piso está formado por miles de ladrillos de plata pura.

reproducción a escala de angkor wat

trabajando en los techos de algún palacio.

el "parís le mekong", "crucero" con el que recorrimos el río tonle sap.


tétricas calaveras de camboyanos que pasaron "a mejor vida" en los killing fields. choeung ek.

celdas para prisioneros "importantes" en toel sleung. nótese la foto en la pared.

celdas para el resto de camboyanos

con alambre púas para evitar que se suiciden al ser transportados a interrogamiento.

surtido de bichos, sacar a 100. (en realidad, una bolsita chica costaba medio dólar)

el niñito se quería comer el grillo, que era como el plato especial (se vendían por unidad y no por surtido en bolsa), pero su mamá no lo dejo comerlo y lo devolvió al "mostrador".
Despues vino vietnam, país al que le reservé dos semanas enteritas. Y los valió cada segundo.

No hay comentarios: