Esta fecha de seguro es bastante recordada por muchos de los lectores, y no es precisamente porque naciera mi hermano -hecho singular que no tiene porque interesarles - sino porque a más de alguno le ha traído enormes beneficios, mientras que a otros, simplemente ha sido un momento de tremenda desgracia.
El 14 de febrero es, universalmente en el planeta Tierra - en cualquier sitio gobernado por la mercadotecnia - el día de los enamorados, o de san valentín, o como prefieran llamarlo (personalmente me gusta el día de los tontos incautos que regalan rosas y corazoncitos). Un día gobernado por el romance, la magia del amor y los efectos que este tiene en las parejas.
Un día entero por el cual se celebra la maravilla de estar enamorado. En donde cada medio de comunicación nos recuerda cómo debemos vivir este día, cómo debemos cortejar, besar, como dar muestras de amor infinito y fidelidad más allá de la muerte; y principalmente, como atender al ser querido. Y es en este último punto en donde aparece el comercio y nos dice: desea atender a su amado, entonces compré rosas, regalé chocolates, invite al cine, comparta una cena romántica ... sea un comprador satisfecho. Así teñimos nuestra vida de color rojo corazón, y gastamos nuestro dinero para engalanar el día, mientras en las calles cientos de fieles desfilan al compás de las atenciones y arrumacos que abiertamente son exigidos.
No falta el individuo osado que manifiesta su total desinterés por dejarse llevar por el grupo, sin embargo, los pobres incautos aprenden más rápido que es mejor dejarse llevar que sufrir más de un dolor de cabeza. Nadie puede aislarse de este día, porque en el fondo, todos quieren ser atendidos y sentirse especiales. Resistirse significa sufrir, o hacer sufrir a otro que espera atención.
Cuántas veces he oído el, ya llegó el día de los enamorados y no tengo con quién compartirlo. O más directamente, Cúpido hijo de tu madre vete a tirar flechas a tu trasero. Nadie se queda al margen.
Afortunadamente, mi hermano nació el 14 de febrero. Siempre tendré torta, y una celebración hogareña, si bien no tan estimulante como los acompañados amorosos, pero al menos una de cariño. Y que se joda San Valentín, que al parecer no es otro más que el señor comercio con deseos de llenarte con chocolate y esos corazones en forma de globito.
4 comentarios:
jajaja wen posteo tacho-
yo caí al sistema, aunque una cenita especial no tiene nada de sicodelico y siempre salgo a comer , pero me evito las rosas y los chocolates.
igual se cacha que es un puro invento. demas que alguien encontró en archivos secretos la historia de un san valetín que regalaba chapitas de algun santo a las parejas enamoradas que no caían en el pecado y llegaban sin follar al altar.
asi como el dia de la madre, del padre, del niño, del profe, del cesante... etc. la formula comercial.
No todo es malo, las personas realmente disfrutan de celebrar este día. Como dices, una cenita acompañado no es para nada malo.
Lo único no destacable, es la sicosis colectiva entorno a la festividad. Y la presión que algunas personas sufren, muchas por no tener pareja, o por haber tenido y ahora estar solteros. Pareciese que esta festividad fuera a arrancarles el corazón.
Personalmente, creo que tener a alguien y decirle te quiero es genial. Regalarle un cajón de chocolates es poco para hacerla feliz. Lo que apesta, es que tenga que haber un día exigido para que eso suceda.
el problema que tiene ese dia es que en la mente de la mujer se inculcó que debe ser especial, para todos aquellos amantes por naturaleza es una presion mayor por el hecho de que deben sobrepasar el limite de lo cotidaneo, es decir, si todos los dias llegas a tu casa, besas a tu novia, le agarras el culo, conversas, te ries y su posterior polvo... el dia de los enamorados estas obligado a duplicar eso... y a la fuerza lamentablemente hay mas probavilidad de fracazo que de exito... y las repercuciones de que fracace un 14 de febrero son desastrozas para la eternidad con tu novia porque no es lo mismo no tener sexo un domingo cualquiera que no tener sexo un 14 de febrero...
La naturaleza de la mujer es detallista, y por ende, espera que para los días especiales su hombre la haga sentir bien. La fórmula depende de cada uno.
Si lo piensan detenidamente, el día de san valentín no ha durado tanto sino porque las mujeres aman el día, o la gran mayoría de la masa femenina consume películas de Hugh Grant.
Eso me hace cuestionar qué vino primero, si la festividad o el deseo de que hubiera una.
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