Se viene, se viene... Joaquín Sabina en Santiago de Chile, 12 de marzo 2011

Pa que te cuento que cuando me entero que sabina viene a chile el 12 de marzo lo que primero se me ocurrio fue pensar "puta ojala este en mis dias de relajo", y calzo. ni me acorde de que ese dia se apagan velitas en mi vida.

rajar a comprar 2 entradas por internet, de las normalitas, total ya lo vi al flaco en mendoza en primera fila, esta vez compre la entrada del pueblo no ma.

el concierto cae dentro de la gira "el penultimo tren", y hace pensar en un posible "último tren" que lo aleje de las pistas. de ser así la vida sería injunsta por que puta estuvo ese wn de roberto carlos con cien cirujías de enchulamiento y 72 años en viña del mar y si lo comparamos, creo que sabina tiene pa rato todavía. aunque un solo año de carrete tóxico y trasnochado de sabina le da mil patadas en la raja a décadas de roberto carlos, pero  en mendoza lo vi lo más bien. y espero que el wn aguante.

no es necesario popear a sabina en los dias pre concierto, total siempre lo escucho un rato a la semana. no será muy ad hoc para un pique en auto al aeropuerto o esos 240 kilómetros que a veces debo manejar semanalmente, pero siempre está ahí, el perfecto soundtrack de borracheras.

en la gira anterior, vinagre y rosas, sabina acostumbraba a recitar un poema para cada ciudad que visitó, manteniendo una estructura rítmica similar. recuerdo que el de mendoza fue a toda raja, así que les dejo el poema que dedicó a santiago hace ya casi un año.

Uno, escribe siempre la misma canción
sobre un niño con cara de viejo
que se atreve a volar bajo el cielo marrón
que agoniza detrás del espejo.

Uno, inventa siempre la misma canción
del poeta borracho y su musa
del teclado mellado del bandoneón
del pecado mortal sin excusas.

Uno, uno canta siempre la misma canción
otra noche en el bar de la esquina
cerca de la estación donde duerme un vagón
cuando el tiempo amenaza crutina.

Uno, rúmia siempre la misma canción
como un perro ladrando a la luna
con la misma trompeta y el mismo trombon de mariachi
que no hizo fortuna.

Uno, acaba nunca la misma canción
Excusez-moi si olvido y divago
luego llega la hora de alzarse el telón
y es un lujo, volver a Santiago