Salfate rayando la papa

Salfate es un peridiosta ... creo ... que se ha carecterizado a lo largo de su carrera televisiva por ser el representante de la cultura freaky. Y aclarando por freaky al individuo que gusta por la cultura pop comiquera/mangueril , el cine de corte alternativo, asiático, o bien de bajo presupuesto, y se podría decir del rock alternativo (vean a Pera , tiene su banda).

Destacó inicialmente con el canal rock & pop, siendo desde ese momento, un ícono de culto en el medio, encargado de difundir la palabra del nerd, del freaky, del inadaptado y del niño post púbico que no desea dejar su infancia. Y de este modo, durante una década Salfate era claramente una referencia a la hora de hablar de películas, el encargado de decirte que serie de anime ver, etc.

Su estilo era ameno, no se iba en grandes circunloquios con sus espectadores, sino que tan sólo mandaba su puteada: "mira esta wea, es tan la zorra que no vas a parar de mirarla", seguida por una risotada mientras se toma su chelita y estira las patas en el sillón. En otras palabras, el tipo empatizaba con las mismas actitudes o modos en que se desenvuelven las reuniones entre amigos.

Debo reconocer, que son varias las ocasiones en las cuales nos dispusimos a ver películas de Corte B, retroceder, avanzar, repetir escenas, y reírse de todo. Porque claro, Salfate era escuela para los carretes ñoños, e imitir su modo era alcanzar el nirvana de la actividad.

Sin embargo, tras su programa en la canal UCV, y de su impertinente puesta en escena alcoholizado junto a su amigo Pera Cuadra (hecho que especulo influyó en la no renovación de contrato del espacio en dicha cadena), que Salfate ha descendido cada vez más.

Al ingresar como panelista a "Así somos", tiene nuevamente espacio para recomendar películas y dar opiniones sobre ellas. Sin embargo, ya no es libre como en sus anteriores programas y debe someterse a una actitud más acorde a la compañía. De ahora en adelante, ya no se reúne con el compañero freaky, sino que con unos abiertamente más estirados, pretenciosos, y en algún momento en adelante, más abiertamente lividinosos. Desde ahí vemos a un Salfate a risotadas mientras toquetea a Mey.

Pero no fuera sólo eso, da inicio a sus predicas evangelizadoras, que no son otra cosa que charlas televisivas sobre espiritualidad apoyado en documentales underground y videos de youtube. Una vez acabada su misión evangelizadora, o más bien, acabado su material de referencia, se convierte en un Mel Gibson cualquiera, llenando de teorías conspirativas la noche.

Es más que evidente, que este personaje (y recalco que es un personaje) Salfate vende. Debe tener un gran arrastre sobre un grupo de personas, una atracción extraña ante tamaña farsa, pero atracción al fin y al cabo. Y como en todo ser humano, aunque sea el gurú de youtube, la atención que acarrea corrompe, y Salfate ha sacado partido a cada oportunidad de capitalizar su popularidad.

Y por qué dedicar mi tiempo a chaquetear (como diría el joven que se vio afrentado por mi comentario respecto a "Mitos y Leyenda la movie") a este personaje. Pues, hay que tener bastante poco sentido común para ir a conducir el evento de presentación de “Cuentos Chilenos de Ciencia Ficción", como si esto fuera ir a animar un evento discotequero donde se presenta a la selección de modelos escritoras (mujeres con lentes de intelectualismo simulado) desfilando por la pasarela.

De la fuente en la que me informo, destaco:

El Salfate del sábado fue una persona con un cierto aire pedante, que con peticiones inusuales provocó la extrañeza y rápida incomodidad de al menos dos escritores. Hizo leer a cada autor una reseña de sí mísmos, un fragmento de su obra y luego que explicara algo del contexto del cuento. Uno esperararía algo así en un encuentro de poetas adolescentes presentando su primera obra. No era este el caso.

Rodrigo Mundaca
Archivo de tauzero, 18 de octubre del 2010

Qué más se puede decir de esto, sino que Salfate va a donde lo llaman como el señor atraigo gente, y con su clásica actitud de "venga compañero, vamos a chuparnos una chela" realiza su trabajo sin ponerse en la altura de las cosas. Puede que a los escritores les falta despeinarse un poco más, y ver la vida con más relajo, sin tanta meticulosidad a la hora de presentar su trabajo, y reírse de sí mismos.

Sólo me resta agregar, esperemos que internet no se acabe nunca. Así, aquellos que gozan del gurú de youtube Salfate, continuarán disfrutando de sus participaciones y sus comentarios, ya que el antiguo, el que era escuela, está en los cuarteles de invierno.