30/8/10

El zumbador UVB - 76

No hay cosa más emocionante que los misterios. ¿Quién no recuerda esas tardes juveniles, sentados frente al televisor, o en conversaciones entre amigos, charlando de "sucesos desconocidos" o lisa y llanamente "extraños para la ciencia"?

Mi fetiche personal siempre fueron los ovnis, si hasta anelaba ser abducido sólo para tener la oportunidad de conocer a estos seres. Claro, ya de grande la idea pasó de ser un sueño a ser una aberración de lo más absurda, y de existir, claro estaría que la abducción pasaría de ser el sueño inocente al estilo ET, a convertirse en una experiencia perturbadora al estilo sodoma espacial (sondas anales y otras cosas raras). De este modo, la visión inocente de los misterios se desplazaron finalmente al mayor enigma del universo: "comprender la mentalidad del sexo opuesto", y sin embargo, aún no consigo hayar con la piedra de rosetta para su entendimiento.

Hace algunos días di con este reportaje acerca del zumbido producido por una radio emisora, la llamada UVB - 76, la que desde el año 1982 ha transmitido zumbidos por una frencuencia de onda modulada (AM) casi sin parar. Para mayor comprendimiento, lo que hace esta radio es emitir frecuencias de tonalidades como zumm zummm zummm zummmm (si han escuchado alguna grabación del SETI, es una cosa así) provocados por acción del hombre, nada de loops grabados que se repiten. Y más aún, durante 15 años sin una emisión de voz se oye a un ruso diciendo: “Ya — UVB-76. 18008. BROMAL: Boris, Roman, Olga, Mikhail, Anna, Larisa. 742, 799, 14″, repitiendo reiteradas veces el mismo comunicado.

Está claro que esto no es ningún gran enigma, mucho menos que te haga liberar la vegija del terror que genera. Pero si hacen el esfuerzo de comprender la situación, son 15 años de sonidos de fondo reiterados, totalmente inexplicables. A continuación, imaginen el desconcierto que debe provocar para quien durante años no ha oído jamás la voz humana en esa frecuencia radial, tan sólo zumbidos con alguna que otra tontera de fondo que no se entiende, y que de momento aparezca un ruso diciendo "..Ya - UVB-76...". Y más que tras el impacto del rusillo continúen los zumbidos por otros 5 años, hasta que otra emisión diga "UVB-76, UVB-76. 62691 Izafet 3693 8270″. Y así un par de veces más.

Al instante del primer mensaje, la interrupción de la cotidianidad provoca un cierto estado de desconcierto en el oyente. La costumbre de un ritmo y su cambio totalmente inesperado, para quien sigue esa frecuencia, se vuelve un misterio que insita a querer saber qué es lo que está suciendo allí tras ese micrófono, en esa habitación. Se llena de preguntas sobre los fines de eso. Es un misterio que atrae por su sencillez.

Más información en la infaltable wikipedia. Y que tengan dulces sueños con zumbidos y voces rusas, que se repiten y repiten hasta que el zumbido de fondo los vuelve a envolver.

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